Carta del editor

Las cosas se han hecho un poco difíciles, cada vez se hace más complicado publicar con regularidad. Pero bueno, poco a poco volveremos a hacerlo. Esta carta tiene la particularidad de que va dirigida a tres personas muy especiales. El Petirrojo, con colaboración del Colegio San Luis, organizó un concurso de ensayos donde los alumnos podrían participar.

El tema, siguiendo el mensaje que siempre promueve el colegio, era la Paz. Por supuesto, con algunas variantes, como por ejemplo: la música y la paz, los deportes y la paz, y así sucesivamente. Para mi sorpresa, varios alumnos participaron y escribieron textos, de verdad, excelentes. La manera de exponer su opinión, las imágenes creadas, la redacción y el léxico, entre otras cosas, fueron tomadas en cuenta a la hora de realizar la evaluación.

Es así como quiero felicitar a   Adriana Rodríguez;  a Elsy Miranda y a Carlos Lahoud.  Adriana y Elsy, quienes resultaron ganadoras en bachillerato, obtuvieron 85 puntos cada una, siendo la mayor sorpresa ya que, de 100 puntos posibles, nadie esperaba un empate. Mientras tanto, Carlos, quien está en sexto grado,  consiguió la mayor nota de primaria con 70 puntos.

También les doy una felicitación a aquellos que dedicaron parte de su tiempo en esta pequeña competencia:  Christian, Rafael, Samantha y María. Sigan así, si les gusta escribir no dejen de hacerlo, poco se irán puliendo y sólo ustedes sabrán hasta donde podrán llegar. Si alguna vez necesitan ayuda, humildemente les digo que estoy a su disposición.

Felicidades a  los ganadores y a todos los que participaron. Continúen así. Disculpen la demora. Les recuerdo que sus ensayos los podrán ver publicados en la sección llamada “Para Reflexionar”. Gracias por estar del otro lado, y ahora por estar de este.  Mis más sinceras congratulaciones.

Iván Aranaga

@IvanAranaga

ivanaranaga@gmail.com

La música y sus dos caras

La música y sus dos caras

Desde el principio de los tiempos han existido tres elementos básicos que nos han acompañado, resonando en todo cuanto existe. Ellos son: el ritmo, la melodía y la armonía. Así tenemos algo maravilloso, la música que percibimos de infinitas maneras: en las gotas de lluvia que tintinean al caer o, al contrario, como una sirena que se pega cuando queremos descansar, por ejemplo.

Estos elementos están presentes en la naturaleza humana, estamos llenos de ritmo, al respirar, suspirar, en la secuencia rítmica de cada latido del corazón, etcétera. Cada quién con su ritmo personal.

La música adquiere una dimensión infinita, influye tanto en la paz como en la guerra. Nuestros antepasados pueden ser un ejemplo, porque los guerreros se preparaban para luchar con música, ritmos y canciones, estas contenían notas altas y agudas; también los curanderos utilizaban la técnica de la música y sonido con la diferencia de que eran notas bajas y graves.

Ha habido investigaciones que permiten observar que al escuchar música el organismo libera sustancias como la adrenalina, la dopamina y la serotonina, los cuales están relacionados con el estado de ánimo de los seres humanos.

Se dice que la música en tonos agudos actúa fuertemente sobre el sistema nervioso y aumenta los reflejos, exalta conductas inadecuadas y ocasiona algunas veces que los valores se pierdan. Si una persona dedica su tiempo a oír música en donde se habla de tristeza, desilusión, dolor, terminará deprimida, ingiriendo bebidas alcohólicas o en el peor de los casos suicidándose, un ejemplo de la primera seria el rock pesado, teniendo en cuenta la personalidad de cada quién. Pero por otra parte la música nos ayuda a soñar, nos hace compañía, alivia nuestras preocupaciones, nos libera.

La música juega un papel muy importante en todas las generaciones, en los adolescentes, esta puede influir en el refuerzo de valores. Los jóvenes constituyen así su identidad, en este caso con los acordes musicales pueden expresar su manera de ver el mundo, de vivirlo, de identificarse. La música es una salida para mostrar una diferencia, siendo original, rebelde independiente e ir en contra de la corriente; muestra un modo de expresión.

La música tiene una gran influencia en la vida humana y según el tipo que más nos gusta refleja nuestra personalidad. Se ha considerado una fuerza potente e influyente en la sociedad, afecta la voluntad, influye sobre el carácter de las personas, genera emociones y exalta el alma, es parte de nuestros estados religiosos, espirituales y construye puentes de unidad con lo divino donde nos sentimos poderosos, únicos.

No es necesario que la música tenga letra para conectarnos con un sentimiento, a través de ella una emoción se puede contagiar hasta hacernos, incluso, llorar.

Tan grande es la influencia de la música sobre los seres vivos, que se ha utilizado tanto para potenciar la tranquilidad como la agresividad. Mientras la música suave induce la calma, el relax, la estridente provoca movimiento, desasosiego.

Ha tenido efectos psicoterapéuticos con resultados notables en restituir estados de ánimo favorables.

En lo cotidiano es parte de nuestros día a día, sino la escuchamos la tarareamos, nos hace felices, nos apacigua, nos distrae, abre las puertas a lo más profundo de nuestro ser y, algo más, puede convertirse en el concierto magistral de un chicle en la boca, para culminar en una abierta explosión, es el lápiz que tamborilea sobre el pupitre, la voz que nos enamora con su tono musical, o como ese sonido a veces tan esperado para salir al recreo, la campana.

La música para mi es magia, me mueve, me inspira.

 

Adriana Vanessa Rodríguez López

3er Año sección “B”

¿Existe la paz? ¿Por qué?

Paz, sueño por todo el mundo anhelado, junto a la armonía y la carencia de conflictos. Muchos son los que hoy en día transitan su camino, lamentablemente aún faltan muchos más por unírseles.

Que equivocados están quienes opinan que la paz es la ausencia de la guerra. La paz ha sido descrita por quienes les sonríen como un estado de calma, en el cual todos los seres humanos conviven junto a la tranquilidad; en medio del entendimiento y la comunicación. El resultado de tal maravilla es la solución pacífica a cualquier desavenencia, donde queden atrás los conflictos y cualquier manifestación de violencia.

Aquellos que se encuentren en desacuerdo con las anteriores aseveraciones sobre el concepto de la paz que yo acabo de proporcionar, y que todavía consideren que la paz es la simple ausencia de la guerra, realícense la siguiente pregunta:

¿Se podría considerar que una persona afrodescendiente se siente en paz al ser el blanco de prejuicios raciales?

La respuesta es sencilla: No, ésta persona no se siente en paz al ser constantemente víctima del desprecio y la humillación de personas inconscientes que discriminan a lo que es diferente.

Si se fijan, no se menciona en ningún momento la palabra “guerra” en la anterior interrogante, sin embargo, es un excelente ejemplo de que la carencia de un conflicto bélico no es inherente a la paz

¿Considero que vivimos en paz? No, en realidad no. Lo más deplorable del asunto es que sí tenemos conocimiento de lo que significa vivir en paz y todas sus implicaciones, pero este concepto no lo materializamos. Las personas se dedican a repetir al caletre las definiciones de paz, armonía, convivencia, tolerancia y respeto; pero no los ponen en práctica y esto hace que su verdadero valor se pierda.

En la actualidad, estamos viviendo en una sociedad que dice ser “tolerante” y que “acepta” a todas las personas por igual. La realidad es que vivimos sumergidos en una hipocresía constante, que se oculta tras la máscara de falsas morales sociales que “apoyan” incondicionalmente a todas las personas, sin importar su raza, credo, género u orientación sexual.

La verdad es que el ser humano está lleno de prejuicios ilógicos, todos productos de la ignorancia y el miedo hacia lo desconocido. Este miedo se convierte en desprecio y el desprecio se concreta en una decisión: rechazar lo distinto a uno.

Es por eso que, hoy día,  se siguen observando casos de discriminación, racismo, xenofobia― que es el rechazo hacia los extranjeros ― o de homofobia― que es el repudio hacia los homosexuales.

Si se realiza una retrospectiva al pasado, se podrá observar que varios conflictos internacionales comenzaron por éstas mismas situaciones. El Apartheid en Sudáfrica, por ejemplo, tuvo su origen en el racismo hacia las personas de color lo cual les otorgó superioridad a las personas blancas.

Otro ejemplo sería la II Guerra Mundial, la cual fue causada básicamente por el rechazo hacia una religión diferente, una raza diferente, una nacionalidad diferente. En esta guerra se perdieron más de 60 millones de almas por una causa injustificable e imperdonable. ¿Sería lógico cometer los mismos errores de hace 66 años?

Una de las virtudes del ser humano es que posee una capacidad de raciocinio bastante avanzada. Esto le permite poder aprender de los errores pasados para no repetirlos en un futuro, y eso es lo que las personas parecen no comprender. La sociedad no se preocupa ni por cambiar ni por evolucionar.

Para poder desarrollarnos como personas debemos tener, como requisito indispensable, paz. Sin ésta, nunca podremos progresar para poder forjar un mejor futuro.

¿Cómo se logra la paz? Haciendo realidad la aplicación de valores fundamentales como el respeto, la tolerancia, la convivencia, la armonía, etc.

Con la siguiente reflexión, hago un llamado a las conciencias de buena voluntad, para que a través del aprendizaje y la experiencia compartida, todos podamos despertar a una nueva y deslumbrante realidad. Sólo así el futuro podrá exhibir un gran arcoíris que maraville con los colores de la esperanza, la compasión, la tolerancia, el respeto y el más especial de todos, que es una mezcla de los anteriores, el de la paz.

Elsy Miranda

La Paz

La paz es armonía, tranquilidad, quietud. Al estar en paz estamos todos unidos; para tener un país eficiente hay que tener paz; para tener una familia hay que tener paz. Actualmente en el mundo no hay paz, por lo cual pido a Dios que traiga paz  al  mundo. Si en el mundo hubiese paz, las guerras cesarían y los problemas económicos se solventarían.

La paz ambiental puede existir al no talar arboles; al no cazar animales en peligro de extinción, manteniendo bosques, sembrando arboles y plantas. Si no existiesen las plantas no tuviéramos aire que respirar, sin el aire todos moriríamos.

Es claro que la amistad es fundamental en el fortalecimiento de la paz: sin amistad no hay paz en el mundo, al estar en paz tenemos amistades.

En mi opinión, algunos juegos promueven la paz. Por ejemplo, la copa mundial de fútbol es ese momento donde todo el mundo se olvida de sus problemas y apoya a su país o selección; también los juegos olímpicos y los juegos panamericanos.

En parte, la televisión promueve la paz porque existen programas que enseñan a las personas a estar en armonía. No obstante, también existe contenido muy violento el cual, a pesar de la censura que existe, es visto por personas que no son lo suficientemente aptas para observarlo.

En el mundo hay 204 países y  5 continentes, si todos trabajamos juntos logramos encontraremos la paz, así tendremos un mundo mejor.

Por: Carlos A. Lahoud

6to grado ¨A¨

Colegio San Luis

Amistad incondicional o salud mental

Algunas veces nos hemos visto en la necesidad, por principios y concepciones acerca de la amistad, de dedicarle tiempo a una persona por la que se siente aprecio, aun cuando esta parezca recorrer el camino de su vida de forma inestable

A veces, nuestro cariño es de tal magnitud que dedicamos gran parte de los momentos de nuestra vida para intentar resolver los problemas de los demás, aún cuando probablemente somos incapaces de llenar los vacíos de otras personas, pues en honor a la verdad, la solución no está en quienes tratamos de ayudar, sino en ellos mismos. Quizás lo único que podemos ser, en ese momento, es su soporte y el hombro en donde caigan sus lagrimas, pero más allá de eso, es muy difícil.

Aquí nos encontramos frente a otro cuestionamiento: ¿Qué hacer cuando se quiere a esa persona y no se desea abandonarla a su suerte? A mi parecer― y no con esto asevero que sea la verdad―, el distanciamiento entre las personas hace que las cosas vuelvan a su debido lugar, e incluso ayuda a que resulten. La distancia lleva a los individuos a mirar las cosas desde una perspectiva más clara y  trae consigo posibles arreglos más provechosos a la hora de solucionar un conflicto.

También creo que otorgar a nuestra amigoa(a) esa garantía de que no está solo(a), salvaguardando así el sentimiento de “Incondicionalidad”, puede minimizar nuestro sentimiento de frustración ―aunque suene contradictorio. Pues si bien es cierto que estamos imponiendo la condición del tiempo para que haya esa distancia prudente y poder así seguir con esa amistad; estamos enviando también un mensaje de solidaridad para con esa persona, que en términos coloquiales se resume en “Estamos juntos, pero no revueltos”.

Por otro lado, si esto no llegase a traer consigo una consecuencia beneficiosa para ambos, creo que entonces los límites de nuestra humanidad habrán alcanzado su tope y probablemente se pierda la amistad pues nadie puede medir nuestra paciencia y por ello es casi un hecho que, de ser así, esa conexión que, antes unía el afecto, se verá quebrantada.

También podemos conseguirnos con otro escenario: sufrimos por el otro, pues  es indiscutible que nuestro nivel de empatía hacia el ó hacia ella se ha magnificado tanto, que pensamos durante todo el día en cómo debe estar aquel o aquella para encontrar su felicidad. En consecuencia, volvemos al punto inicial, no solamente tenemos que aprender a lidiar con nuestros problemas, sino también cargar con el peso de los de esa persona.

Creo en definitiva, que es una cuestión de sopesar todas las cosas a fin de evitarnos un posible error. De igual forma, hay relaciones de relaciones, amistades de amistades y por ende esto no necesariamente debe aplicarse a todo en su totalidad. Las relaciones humanas están sujetas a una infinita gama de variables, así que hay que pensar las cosas bien y en su individualidad.

Para terminar: ¿es la Amistad Incondicional más valiosa que nuestra salud mental? ¿Es más valiosa que el tiempo que invertimos en esa persona?

Luís Adolfo Rodríguez

@laise91

 

 

Al ritmo de Gaêlica

Era una fría noche decembrina en la planta baja del edificio de Corp Banca en la Castellana. Se podía observar una amplia diversidad de edades, no sólo por las canas y demás señales que da el paso de los años, sino expresadas en chaquetas de cuero, gabardina – nueva y vieja- ; pantalones y vestidos, zapatos de vestir, tacones, vans y converse, entre otros. Todos ante la expectación de ver la presentación, para mi novedosa, de Gaêlica.

Gaêlica es una agrupación venezolana  que toca música celta, y dentro de su repertorio hay no sólo canciones propias sino una amplia variedad de covers de famosos grupos de rock- el día de la presentación tocaron Kashir de Lep Zeppelin y Another Brick in the Wall de Pink Floyd- , de canciones folklóricas venezolanas, etc. El sonido diferente que le da la gaita británica a sus canciones es impresionante, y sumamente novedoso.

Aparte de las canciones de Rock, interpretaron sus propias versiones de piezas clásicas c omo Noche de Paz, El Tamborilero y Niño Lindo. Aparte, cerraron con la adaptación de una Gaita – sí, suena irónico- Maracucha- en el show, el percusionista se tomó la libertad de bromear con el público diciendo que “más de una vez no dijeron que debíamos de tocar mucho en diciembre porque tocábamos gaitas…”.

El grupo está conformado por cuatro integrantes, quienes tocan, entre otros, violín, guitarra, percusión, y gaita. Sin duda alguna, una mezcla increíble que nunca antes se había visto en Venezuela. El conjunto informó, aquella noche, que desde el año 2009 no lanzan un disco al mercado; no obstante, para el primer trimestre del 2012 anunciaron el lanzamiento de un nuevo álbum.

Sin duda alguna es un conjunto diferente,  con un sonido espectacular.  Seguramente estaremos escuchando más de ellos el año entrante. En su página web –  http://www.gaelica.net/Gaelica/Gaelica_Home/Gaelica_Home.html – pueden saber más acerca de ellos y escuchar una muestra de su excelente sonido. Y para los interesados en contactarse con ellos su cuenta en  Twitter es @MundoGaelica.

Iván Aranaga

@IvanAranaga

ivanaranaga@gmail.com

De cómo la internet ha cambiado la industria de la música

¡Ah, qué bella es la Internet! ¿No se han puesto a pensar cómo serían nuestras vidas sin ella? Y es que es difícil hacerlo, toda vez que es algo que formar parte del ADN de nuestra generación. Kilómetros y kilómetros de información a solo un click de distancia. Y no se limita a información, también podemos conseguir libros, juegos, películas y música. Y aquí hay algo interesante: no todo esto que conseguimos en Internet de manera gratuita debería serlo. O por lo menos eso es lo que dice “el hombre”. Enfoquémonos en la música.

La música, a diferencia del cine o la literatura, es un caso muy particular. Generalmente pagamos por ver una película o por un libro porque alguien nos lo recomendó. Compramos primero y luego consumimos. Con la música es todo lo contrario. ¿Alguna vez han comprado un disco basado en la simple recomendación de alguien, sin haber oído antes al artista? Yo no. Necesitamos escuchar antes de comprar. La radio es el vivo ejemplo de esto. Pero “el video mató a las estrellas de la radio” (o en este caso, la Internet las mató).

Atrás quedaron los días del sencillo como medio de promoción de un álbum. La Internet nos ofrece el disco completo para escuchar. ¿Que no debería ser así? Les guste o no, así es. La internet nos ofrece el disco, lo escuchamos, crece en nosotros y es solo en ese momento cuando se puede dar la transacción económica. No hay manera de que ocurra en otro orden que no sea ese.

Es medio vago decir que “la internet nos lo ofrece”. En realidad somos nosotros mismos. Es lo que se conoce como distribución de archivos. Es como cuando un amigo te presta un CD para que lo escuches o lo agregues a tu biblioteca de iTunes… solo que en mayor escala. Me imagino que todos ya estamos familiarizados con este concepto. ¡Qué lance la primera piedra el que nunca haya bajado una canción de Kazaa, Ares u otro de esos programas!

Qué irónico que desde pequeños nuestros padres nos han enseñado que debemos compartir y ahora las grandes disqueras nos digan que es ilegal. Como si fuera algo nuevo. Como dijo Liam Gallagher, ex vocalista de Oasis, hace un año en una entrevista para Shorlist: “Descargar es lo mismo que yo solía hacer. Yo solía grabar las canciones que me gustaban de la radio”.

A las disqueras y a algunos artistas les preocupa esto. Pero no hay nada que puedan hacer al respecto. Desde que la música es lanzada al mercado, en algún momento, de alguna formar terminará en Internet. Entonces para qué preocuparse. La mejor solución es que los propios artistas sean los que coloquen su música en la red para el placer de sus fans actuales y futuros.

Ojo, no estoy diciendo que todos los artistas deberían poner su trabajo en Internet de manera gratuita. Existe algo llamado streaming, que nos da la oportunidad de oír, pero sin poseer la música. El punto es que debe prevalecer la formula que mencioné arriba: escuchar, gustar, comprar.

Dicho todo esto, retomaré lo que dije unos párrafos atrás. Un solo sencillo no es suficiente como forma de promoción en este mundo de discos completos en la web. ¿Qué puede hacer el artista? Dejar de ver el .mp3 cómo medio de distribución de su música y comenzar a apreciarlo como medio de promoción. Tomar provecho del avance tecnológico y de la fluidez en que la música pasa de mano en mano (de computador en computador, en este caso). Antes la lucha del artista era: “¿cómo hago que la gente me escuche?”. Hoy tenemos la internet. Y hay que sacarle provecho, no marginarla. El .mp3 debe ser la nueva forma de promoción.

Yo sé que el artista debe comer. De algo tiene que vivir, ¿no? “¿Si ya está mi música en la web, porqué la gente pagaría por ella?” A esto respondo: Denle a la gente una razón para comprar el disco en físico. Los verdaderos fans y los coleccionistas lo harán sin pensarlo. Pueden incluir una canción exclusiva de la versión en físico, pueden crear un empaque único y vanguardista, pueden incluir fotografías, letras y otros misceláneos. También hagan giras. Demuestren su talento en vivo; la gente pagará por verlos. Hagan mercancía. Las posibilidades son infinitas.

Como dijo el gran Bob Dylan: “los tiempos están cambiando”. La Internet ha cambiado la forma en que “consumimos” música. A las disqueras y a los artistas no les gusta. Se quejan de que todo el mundo tiene su música y no recibieron pago alguno por ella, de que invirtieron mucho tiempo y dinero, blah, blah, blah. Un artista de verdad hace esto porque es lo que le apasiona. Quiere obtener un fan, no dinero. Cuando la gente descarga tu música, te está prestando atención. Piensa que se tomó unos minutos de su tiempo en buscar tu trabajo, bajarlo y escucharlo. Ese debería ser el mejor pago para el artista y lo que lo motive a seguir. Si creas música con el simple propósito de ganar dinero, lo estás haciendo mal.

El gobierno de Suiza declaró hace unos días que la descarga de películas y música en el país permanecería legal. En el comunicado dijeron: “La industria del entretenimiento debe adaptarse a los cambios en el comportamiento del consumidor, o morir”. No podría estar más de acuerdo.

Pedro Peñaranda

@PedroPenyaranda

pedropenyaranda@gmail.com

La Vinotinto se transformó

Se acabó el año Vinotinto, el cual  nos dejó muchas cosas en qué pensar, y para la felicidad de una nación la mayoría de ellas son positivas.  Un cuarto lugar la Copa América que unió y alegró los corazones de todos los venezolanos en un grito que se podía oír desde el puerto de La Guaria hasta el cerro Delgado Chalbaud: “¡Vamos, Venezuela!”.

Luego del torneo continental, entramos en el proceso de clasificación para el Mundial de Brasil 2014. Las cosas no empezaron del todo bien, el equipo perdió de forma aplastante contra Ecuador, la derrota demolió lo construido en Argentina. No obstante, a los pocos días se hizo historia en Puerto la Cruz: el equipo se impuso a la toda poderosa Argentina de Lionel Messi un gol a cero. El autor del tanto de la victoria fue el llamado “Vasco de Cantaura”, Fernando Amorebieta, un jugador repatriado que demostró que asume el compromiso de vestir la camiseta Venezolana con todo el corazón. No debe ser fácil vestir el uniforme de ningún país, mucho menos cuando todos dudan de tú entrega al hacerlo.

Sin embargo, la llegada de los repatriados ha creado una nueva mentalidad.  Amorebieta le aportó una confianza extra a la  defensa que ya venía consagrándose en partidos anteriores. Ya no existe complejo alguno ante los grandes y el juego contra Argentina lo demostró. Cuando hubo que pegar, pegaron. Cuando hubo que cerrar, cerraron.

Fernando es un jugador formado futbolísticamente en Europa. Juega diferente, tiene una mentalidad diferente y se la ha contagiado a todos sus compañeros, lo cual  se siente dentro de la cancha.

Junto al aporte del defensor del Bilbao, el fogueo que han tenido seleccionados nacionales en el exterior tiene mucho qué ver con la actual situación: Arango y Rincón juegan en Alemania, Miku y Rondón juegan en España;  el “Maestrico” y Vizcarrondo en Argentina; y así son varios los que  se encuentran en otra cultura futbolística, la cual no hace más que pulir su talento. Y cuando talento juega con talento, no hace más que producir más talento.

Ojalá el año que viene las cosas sigan con este rumbo. Que los jugadores no paren de crecer;  que el número de legionarios aumente, y que la liga local no paré de crecer. Todos estos detalles en combinación no hacen más que reforzar el fútbol venezolano.

El cambio ya está hecho: el equipo se transformó, la afición mutó. Este proceso por ninguna circunstancia debe detenerse. De ser así, en el 2014 en tierras amazónicas se escuchará sonar aquel hermoso himno escrito por Salías y Landaeta, y el pueblo venezolano brindará con muchas copas de vino tinto porque el sueño se hizo realidad, porque el objetivo se cumplió; porque nuestro país está en esa cita donde los grandes se vuelven dioses, donde los corazones se unen en el ritmo de una pasión; donde las leyendas se forman y quedan en la memoria eterna de la historia. Nos vemos en Brasil.

 Iván Aranaga

@IvanAranaga

ivanaranaga@gmail.com

Carta del editor

Ha llegado el fin de este año. Estoy seguro de que a todos nos dejó, por igual, una cantidad inmensa de alegrías y sin sabores. Cosas que van formando los recuerdos que  terminan determinando nuestra vida. Para bien o para mal. No obstante, debemos tomar todas estas experiencias y formar a la persona que somos, y que seremos.

Este fue el año debut de El Petirrojo, y si bien no hemos podido continuar el trabajo que veníamos haciendo por razones mayores que nosotros, te aseguro a ti, amigo lector, que trataremos de reanudarlo lo más pronto posible para que esta relación que se ha formado entre tú y nosotros se mantenga.

Para este pequeño blog haber llegado a superar las 2000 visitas en un tiempo tan relativamente corto, menos de 15 semanas, es un verdadero orgullo. Todo te lo debemos a ti. Sí, a ti, amigo lector. Así que envista de que se acerca el fin de este año tengo algo que pedirte.  Si cada día que pasa te gusta más el trabajo que hacemos: ayúdanos a hacernos conocidos, muéstranos a tus familiares y amigos; a quién tú quieras, pero muéstranos. Te prometo que nosotros seguiremos dando lo mejor de nosotros para seguir dándote ese momento de entretenimiento que tanto necesitas.

Ojalá este año que esta por empezar nos traiga las mejores cosas a todos: un mejor trabajo, un mejor país, una mejor relación, etc. Y si no nos trae estas cosas, pues que al menos nos dé las fuerzas para luchar por ellas.

Quiero hacer un agradecimiento especial a dos escritores especiales que se incorporaron a nosotros en esta última publicación: al señor Pedro Peñaranda, y al señor Luis Adolfo Rodríguez, ojalá sigamos viendo cosas de ustedes el año próximo.

Para no hacer esto mucho más largo: te recuerdo, amigo lector, que de ti depende El Petirrojo siga en vuelo, y que cada vez se eleve más y más. Eres tú quien nos pone los límites y quien decide hasta donde podemos llegar. Una vez más, si estás leyendo estas palabras quiere decir que las cosas se están haciendo bien. Ojalá sigamos así. Muchas gracias por haber estado del otro lado durante el tiempo que llevamos y ojalá sigas allí en el futuro. Te deseo lo mejor en el año que está por venir. Muchas felicidades.

Iván Aranaga

@IvanAranaga

ivanaranaga@gmail.com